Desperté melancólica
te busqué entre mis sueños
tú no soñabas conmigo
jugabas a ser amante en otra cama
Te entregué mi alma
creyendo tus palabras
tan solo eran cuchillos por la espalda
mientras me besabas, a ella enamorabas.
Cegada ante tus promesas
no fui capaz de ver
la frialdad de tus caricias
que tan solo eran migajas.
Al fin cayó tu mascara
simplemente eres un muñeco de papel
un hombre vacío y cruel
incapaz de amar como merece una mujer.
Magda Lluna
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Profundo y frió cual puñal traicionero...
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