Llegó el invierno
la soledad recorre mi cuerpo
contemplo la luna
cada noche por mi te acaricia.
Frente al mar
mis pensamientos vuelan
libres cual gaviotas
hacia ti llegarán.
En mi alma esta tu sonrisa
el vaivén de las olas
trae tus palabras
las mismas que me enamoraron.
Que triste lejanía
saberte en la otra orilla
una estrellita ilumina mi rostro
y a la realidad regreso.
La brisa de la tarde
juega con mis cabellos
como unos invisibles dedos
quizá,eras tu sintiéndome...
Magda Lluna
©Derechos reservados
Poéticamente hablando, el frío del invierno es una de las sensaciones más hermosas. Sus paisajes y sus imágenes son indescriptibles, mucho más romántico que el verano y la primavera. Así lo describiste en este poema, bllísimo.
ResponderEliminarGracias Musas,encantada de tan bello comentario y de tu vista,saludos
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