Te fuiste aquella tarde de Marzo,
y aunque el tiempo pasa,
te sigo añorando,
cada día espero tu llegada.
Padre,contigo marchó la alegría,
tu dulce sonrisa se apagó,
esa mirada de niño travieso,
tu voz, que era calma.
Aquel que llamabas tu niño,
hoy un hombre maduro,
como fue su abuelo querido,
en su memoria sigues vivo.
Me haces tanta falta,
en aquellos momentos,
cuando todo es gris,
con tu ayuda hallo la salida.
Magda Lluna
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